Saltar al contenido

Oxigeno Activo

Portada » Los errores más comunes al limpiar nuestro hogar y cómo evitarlos

Los errores más comunes al limpiar nuestro hogar y cómo evitarlos

  • por

Cuando se trata de realizar tareas de limpieza en nuestro hogar, es fácil caer en errores comunes que pueden afectar la eficacia de nuestros esfuerzos. Para lograr una limpieza más efectiva y ahorrar tiempo, es importante evitar estos errores. A continuación, te presentamos los errores más comunes al limpiar y cómo evitarlos:

  1. No usar productos adecuados: Uno de los errores más comunes es no utilizar los productos de limpieza adecuados para cada superficie. Es importante leer las etiquetas de los productos y asegurarse de que sean seguros y apropiados para el material que se va a limpiar. Usar el producto equivocado puede dañar las superficies y reducir la eficacia de la limpieza.

Consejo: Investiga y elige los productos de limpieza adecuados para cada área de tu hogar.
Utiliza productos suaves para superficies delicadas y productos específicos para áreas como baños y cocinas.

  1. No dar tiempo suficiente a los productos de limpieza: Otro error común es no dar tiempo suficiente a los productos de limpieza para que actúen. Muchos productos requieren un tiempo de reposo para disolver la suciedad y las manchas de manera efectiva.

Consejo: Sigue las instrucciones de uso de los productos y permite que actúen durante el tiempo recomendado antes de limpiar o frotar la superficie.
Esto permitirá una limpieza más efectiva y reducirá la necesidad de un esfuerzo adicional.

  1. Limpiar en seco antes de limpiar en húmedo: Muchas personas cometen el error de intentar limpiar superficies secas antes de humedecerlas. Esto puede extender la suciedad y hacer que sea más difícil eliminarla por completo.

Consejo: Siempre humedece las superficies antes de limpiarlas. Esto ayudará a aflojar la suciedad y facilitará su eliminación.
Utiliza un paño o una esponja ligeramente humedecida con agua o con el producto de limpieza adecuado.

  1. No limpiar regularmente los utensilios de limpieza: Los utensilios de limpieza, como esponjas, paños y cepillos, pueden acumular suciedad y bacterias si no se limpian regularmente. Si los utilizas sin limpiarlos adecuadamente, puedes esparcir la suciedad en lugar de eliminarla.

Consejo: Lava los utensilios de limpieza después de cada uso y déjalos secar por completo. Si es posible, desinfecta los utensilios regularmente sumergiéndolos en una solución de agua caliente y blanqueador o utilizando productos desinfectantes específicos.

  1. Olvidar limpiar las áreas ocultas: Muchas veces nos centramos en las áreas visibles y olvidamos limpiar las áreas ocultas, como detrás de los muebles, debajo de las alfombras o en los rincones difíciles de alcanzar. Esto puede llevar a la acumulación de polvo y suciedad en esos lugares.
es_ESSpanish